INGREDIENTES:
- Filetes de pechuga de pollo (segun tamaño, más o menos dos por comensal)
- Fiambre de York (también según tamaño, tienen que cubrir las pechugas) puntualizo que la receta original era con jamón serrano, pero a mi hijo no le gusta cocinado, así que le he puesto de York para que el sabor fuera más suave.
- Queso en lonchas (yo le he puesto semicurado, que es el que nos gusta en casa)
- Mezcla de queso rallado especial para pizza (o el que le guste a cada cual)
- Sal
- Perejil
PREPARACIÓN:
Extender los filetes de pechuga y aplanarlos. Salar por ambos lados y espolvorear ligeramente con perejil el lado que vamos a rellenar. A continuación cubrir cada filete con una loncha de queso, colocar encima de ésta otra loncha de fiambre de york, y finalmente un poco de queso rallado. Los rellenos no deben sobresalir del borde de los filetes.
Enrollar cada filete con cuidado y envolverlos individualmente en una capa de film de cocina y otra de papel de aluminio. Cerrarlos bien.
Poner agua a calentar en una cazuela amplia. Cuando rompa a hervir echar los rollitos y cocerlos durante 15 minutos. Sacar y dejar enfriar.
Una vez fríos quitar los envoltorios y cortar en rodajas de un dedo de grosor aproximadamente. Se pueden comer fríos, pero están mucho mejor calentándolos un poco en el microondas, y tiene la ventaja de que se pueden dejar preparados de antemano.
La verdad es que a mi me han gustado muchísimo. Y los peques se los han comido sin pegas, que con lo que les cuesta probar cosas nuevas ya es todo un éxito. Tendré que probar a variar ingredientes, tiene pinta de ser una receta muy versátil.
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