A lo mejor alguien piensa "¿Pero eso no lo venden ya precocinado?", pues sí, precisamente de ahí sale esta receta. Cuando una es estudiante y sus padres se van de vacaciones, tira de precocinados y congelados sin ningún remordimiento. Algunos la verdad es que están buenísimos. Pero el tiempo pasa, y normalmente empiezas a hacer más "comida casera" dejando a un lado muchos de esos productos. Y a veces se te ocurre "¿y por qué no lo hago yo, estilo casero?" y ahí es donde "reinventé" esta receta. Tengo que decir que a mi marido (que para la verdura es sota, caballo y rey, de tres cosas no le sacas) le encanta desde la primera vez que la hice. Y además es fácil tener los ingredientes en casa, y se prepara en un momento (eso sí, a él le quito el surimi que no le gusta, todo para mí, ja, ja, ja).
INGREDIENTES (para 2 personas):
- Espinacas congeladas de las que vienen en tacos. Yo suelo poner 4-5 taquitos por persona. Pero la cantidad va un poco en gustos.
- Un filete de merluza de tamaño medio.(Yo tengo siempre en el congelador una bolsa de filetes de merluza sin piel ni espinas, y para ésto vienen genial).
- Un puñado hermoso de gambas congeladas
- 4 palitos de surimi (si son de los largos, con 2 o 3 es suficiente)
- Una zanahoria pequeña
- Media cebolla o cebolleta
- Un diente de ajo
- Aceite de oliva
- Sal
PREPARACIÓN:
- Cocer las espinacas en agua con sal y ponerlas a escurrir, apretando de vez en cuando con una cuchara de madera para quitar toda el agua que se pueda. Descongelar las gambas, el pescado y el surimi (yo cuando lo tengo previsto los saco la víspera al frigorífico, y cuando no, los descongelo en el microondas, pero cuidado no se cuezan).
- Poner en una sartén antiadherente 3 cucharadas de aceite y rehogar la cebolla y el ajo picados finamente, a fuego moderado para que no se hagan demasiado. Cuando la cebolla esté transparente, añadir la zanahoria rallada gruesa o cortada en bastoncitos finos. Dar unas vueltas y subir un poco el fuego para que se doren muy ligeramente.
- Añadir a la sartén las gambas ya descongeladas y rehogar hasta que cambien de color y empiecen a estar hechas. Poner entonces también las espinacas escurridas, y remover con una cuchara de madera hasta que se mezclen los ingredientes y las espinacas empiecen también a dorarse un poco.
- Trocear el filete de merluza en cuadraditos, con cuidado de que no lleve ninguna espina. Añadirlos a la sartén y dar unas vueltas más para que se haga. Yo suelo apartar la mezcla de espinacas a un lado, poner el filete, dejar que se haga un poco, y luego ya mezclarlo con el resto de ingredientes. Por último añadirle un poco de sal al gusto, y el surimi cortado en trozos como de 2 centímetros. Cuando el surimi esté caliente, el plato está listo.
Es una forma deliciosa de comer espinacas, y además muy sana. Si nunca las habéis probado así, yo al menos os lo aconsejo porque a mí me encantan (de hecho creo que es casi la única forma en que me gustan las espinacas).